BY CHRISTOPHER BALLADARES
Mi mamá fue la que me dio la vida. Ella tuvo que venirse a Santiago cuando yo estaba chico a trabajar porque no había tanta plata, pero venía a verme en las vacacione. Después de siete años, me trajo a Santiago a vivir. Me matriculó en el colegio Santa María de Las Condes.
Ella nos ayuda mucho con las materias y siempre está ahí para mí y mi hermana.
Cuando era chica se sacrificó, ya que tenía que ayudar con los deberes. Gracias a su esfuerzo nos sacó adelante y podemos regalonear con regalos, entre otras cosas, como irnos al sur a pasarlo bien cuando estamos de vacaciones.
Mi mama y mi abuela nos sacaron adelante.
Voy a poner a mi abuela, ya que ella me crio desde los que nací hasta los 7 que me vine a Santiago. También crio a todos mis primos, que son como 8 o 10. Más encima, nosotros no nos portábamos bien y tenía que lidiar con mi abuelo que salía a tomar. No teníamos tantos recursos como ahora y todos mis tíos y mi mamá tenían que salir a trabajar.
Ella se esforzó con mi mamá también para cuando fuera al jardín no me faltara nada ni cuando estaba en primero. Ella me ayudaba con mis tareas y mis deberes. Siempre fue cariñosa y nunca nos pegó. Ahora, gracias a su esfuerzo y a los de mis tíos y mi mamá, tiene una casa grande donde siempre nos juntamos todos para el año nuevo y celebramos a todo volumen porque no molestamos a nadie porque es campo y hasta los vecinos vienen. Todas las vacaciones voy para allá a pasarlos con ellos porque ahora tengo mi familia en el sur.
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